* Aquello Llamado Trabajo Social

Hoy en el Diario la discusión, Se habla del Embalse la Punilla, que se quiere construír en el Valle la Punilla quequeda de San Fabián de Alico, hacia arriba.
El Embalse la Punilla está fijado para construirse el año 2009, futuro espejo de agua que promete ser la solución hídrica para centenares de campesinos de la parte norte de Ñuble, supuestamente.. eso es lo que plantéan las personas que trabajan para esta empresa y el gobierno, ya que con ello ganarán más recursos para "el País", viendose siempr eincrementado en las personas que tienen más dinero en Chile... Además, la energía que se va a agenerar ahí no va a ser para nosotros, los chilenos y chilenas, sino que ya está toda vendida a los países de américa latina.. y otros...

Según el Ministro Bitar, el desarrollo de la zona depende de la construcción de este embalse... pero ¿Quien Piensa en las personas que han hecho sus vidas ahí?.. Que tienen su historia, que nunca han pagado por agua y luza.. y ahora, les ofrecen dinero para que se vayan, los dejen trabajar y les cambian la vida!.. los sacan de sus lugares, les quietan sus cosechas, sus animeles, sus huertas.. y les dan dinero!!... Que pasa con la Flora y Fauna del Lugar, los LEones, los cievos, las Aves??.. a quien le importa?!.. solo es bueno porque se vana generar ingresos?!!!

En el diario salía un testimoio de una familia que había vivido 40 años en el lugar, que decía:

Vivir en el sector de Los Sauces, casi 40 kilómetros al oriente de San Fabián de Alico es cautivante. Bosque nativo, flora y fauna autóctona en cada rincón y, aunque con una sequía evidente, María Contreras y su marido Octavio Fuentes viven felices dedicados a la crianza de ganado caprino y de modo esporádico al turismo, ya que no son pocos los que llegan a pescar truchas y a acampar en los meses estivales. “Yo no me iría nunca de acá porque soy nacida y criada en la zona, pero parece que esto va sí o sí, entonces hay que tratar de que a una la indemnicen bien... Nadie me va a pagar lo que vivo acá, con o sin sequía nunca hemos pasado hambre” señaló a LA DISCUSION DOMINGO María, mientras sacaba del hoy más amplio que nunca lecho del Ñuble un pequeñísimo coigüe que según sus palabras “si no lo sacó ahora el otro mes cuando el río crezca morirá”. Así también de simple es la vida de su marido, que con 62 años muestra una vitalidad envidiable como la de un hombre de 40, sobre todo cuando cuenta que el “León” está bajando seguido para comerle los chivos. “Si, andan hartos... Es otra vida, hay que pagar agua, luz... Es difícil, mire como vivimos de felices aquí” señaló mientras convidaba ameno una tortilla de rescoldo recién salida y amasada por las manos de su mujer.