Seis días de toma completaron ayer los estudiantes de la Universidad del Bío-Bío en la sede Chillán.
Pese al desgaste, la organización ha sido la tónica para enfrentar la movilización, ya que la idea es mantener el orden y cuidar las dependencias del plantel.
Así lo señaló ayer el presidente de la Federación de Estudiantes, Pablo Cuevas, quien reiteró la posición de los universitarios respecto del panorama que vive la educación superior, en especial, la casa de estudios.
“La UBB está viviendo hoy una situación compleja, y los alumnos venimos desde hace tiempo planteando nuestras demandas. Nuestra toma pretende generar conciencia entre las autoridades de la universidad, para así avanzar en la resolución de problemáticas que para nosotros son importantes, las cuales no han sido abordadas”, indicó el dirigente.
Cuevas reiteró que el financiamiento, el pago de la matrícula en dos cuotas y la fijación de los aranceles sin que sobrepasen el valor del IPC son temas cruciales, sobre los cuales no transarán.
“La mayoría de los estudiantes de la UBB pertenece a los tres primeros quintiles de ingreso, por lo tanto, esperamos un gesto por parte de las autoridades universitarias para conversar”, sostuvo.
Afirmó que la única vía para deponer la movilización es que se establezcan plazos por escrito, para así poder comenzar a trabajar en conjunto.
“Ya se dio un paso al constituir la mesa triestamental, sin embargo, creemos que las prioridades de las autoridades no son las de los alumnos”, afirmó.
Respecto de las versiones que hablan de un supuesta poca representatividad del movimiento, Cuevas fue enfático en señalar que sólo se trata de un pretexto para restarle fuerza a sus demandas.
“Somos una organización democrática que se basa en la decisión de las mayorías”, arguyó.
En la UBB, en tanto, han señalado que no se conversará con los alumnos en toma, e incluso, se ha hablado de cerrar el semestre y recurrir a la fuerza pública, medida esta última que esperan no utilizar..
Pese al desgaste, la organización ha sido la tónica para enfrentar la movilización, ya que la idea es mantener el orden y cuidar las dependencias del plantel.
Así lo señaló ayer el presidente de la Federación de Estudiantes, Pablo Cuevas, quien reiteró la posición de los universitarios respecto del panorama que vive la educación superior, en especial, la casa de estudios.
“La UBB está viviendo hoy una situación compleja, y los alumnos venimos desde hace tiempo planteando nuestras demandas. Nuestra toma pretende generar conciencia entre las autoridades de la universidad, para así avanzar en la resolución de problemáticas que para nosotros son importantes, las cuales no han sido abordadas”, indicó el dirigente.
Cuevas reiteró que el financiamiento, el pago de la matrícula en dos cuotas y la fijación de los aranceles sin que sobrepasen el valor del IPC son temas cruciales, sobre los cuales no transarán.
“La mayoría de los estudiantes de la UBB pertenece a los tres primeros quintiles de ingreso, por lo tanto, esperamos un gesto por parte de las autoridades universitarias para conversar”, sostuvo.
Afirmó que la única vía para deponer la movilización es que se establezcan plazos por escrito, para así poder comenzar a trabajar en conjunto.
“Ya se dio un paso al constituir la mesa triestamental, sin embargo, creemos que las prioridades de las autoridades no son las de los alumnos”, afirmó.
Respecto de las versiones que hablan de un supuesta poca representatividad del movimiento, Cuevas fue enfático en señalar que sólo se trata de un pretexto para restarle fuerza a sus demandas.
“Somos una organización democrática que se basa en la decisión de las mayorías”, arguyó.
En la UBB, en tanto, han señalado que no se conversará con los alumnos en toma, e incluso, se ha hablado de cerrar el semestre y recurrir a la fuerza pública, medida esta última que esperan no utilizar..
Texto Extraído del Diario la Discusión
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